A pesar de su título, se orienta al estudio de las dos versiones que nos han quedado de la Danza de la muerte. Plantea la hipótesis de que el Urtext de la Danza de la muerte castellana -en la versión impresa en Sevilla- debió de ser un poema latino, entroncado con la tradición europea y obra de un fraile reformado que lo planteó como meditación alegórica. En pleno auge de la predicación de los mendicantes, un fraile menor debió de cambiar el planteamiento adaptándolo a las necesidades del sermón. Testimonio de esta versión es el texto del Ms. de El Escorial.