Analiza ambos conceptos, que aparecen en los textos preliminares de las primeras versiones de La Celestina: la carta El autor a un su amigo, que encabeza la Comedia de Calisto y Melibea, y el Prólogo de la Tragicomedia. Para ello repasa la tradición estoica senequista medieval, teniendo en cuenta, entre otros, a Ausiàs March, el Laberinto de Fortuna de Juan de Mena, el Diálogo entre el Amor y un Viejo de Rodrigo Cota, Heráclito o Petrarca. Concluye que ambos textos reflejan dos maneras de concebir esta tradición: la epístola, que recoge el sintagma Docto Varón, es más cómica, abierta al pensamiento renacentista, mientras que el Prólogo, donde aparece la expresión Hombre Sciente, se muestra más trágico y aristotélico, más arraigado en la cultura medieval.