En el cancionero popular griego de principios del siglo XIX confluyen un nutrido conjunto de circunstancias: las incitaciones revolucionarias de Europa Occidental, la lucha contra el Imperio Otomano, las condiciones sociales en que sobrevivían las comunidades griegas y los conflictos culturales entre las diversas tradiciones literarias neogriegas. Dicho cancionero fue por una parte la carta de presentación de Grecia ante Europa y el factor de cohesión nacional y de afianzamiento del del griego moderno.