El autor se interroga acerca de la supuesta carencia de profundidad psicológica que la crítica suele atribuirles a los personajes de los relatos medievales, lo que le lleva a cuestionarse la condición de los personajes de El conde Lucanor. El análisis de los exempla de don Juan Manuel se centra en diversas cuestiones que se refieren a la caracterización de los personajes, como su tipología social, la contraposición entre personajes perfectos y perfectibles, su relación con el didactismo de la obra, la posibilidad de establecer con ellos una tipología, su relación con las instancias enunciativas del relato o el tono -cómico, trágico, irónico, etc- como recurso caracterizador.