La sinalefa se considera una licencia excluida en la métrica de Berceo, pero si se aplica ese principio existen versos que no se ajustan a la medida que les corresponde, como el 105c. El autor sugiere que se considere cuál era el concepto de «palabra» en aquel momento y el hecho de que la división y separación de palabras no coincide con las modernas. En el caso del verso analizado, el testimonio I transmite «aun» (por «a un»); «en caso de que Berceo entendiese en 105c aun como un vocablo, no se puede excluir que contara sólo una sílaba, pues su actitud es mucho más flexible a la hora de computar contactos vocálicos internos. Tómese en consideración que si en la poesía escrita (en oposición a la oral, y recuérdese que tal es la condición del mester de clerecía y no la dialefa, no deja de ser porque la separación entre palabras convierte a aquélla en una opción más remota» (pp. 70-71).