Tras un repaso de la situación anterior al siglo XIII, el autor se centra en la visión de la convivencia entre grupos religiosos según las Partidas y las Cantigas de Santa María, para concluir: «ninguna de las tres comunidades quiso integrarse o dejarse asimilar por el grupo en el poder, no digo ya religiosamente, sino ni siquiera socialmente (...) Si en determinados momentos historicos se llegó a una simbiosis cultural, fruto de un sustrato étnico subyacente (especialmente entre musulmanes y cristianos) y de un intenso empuje desde arriba hacia la aculturación, esto no es motivo suficiente para pensar que hubiese también una simbiosis social, basada en la igualdad de derechos» (p. 353). Incluye una amplia muestra de imágenes procedentes de las Cantigas y un apéndice documental con textos cronísticos y jurídicos procedentes tanto del campo cristiano como del musulmán.