El sinsentido de la vida humana que refleja Fernando de Rojas en La Celestina, la idea del hombre abandonado en el caos de un mundo sin Providencia, surge de la coyuntura histórica e intelectual del cuatrocientos hispano. Los puntos clave del discurso de Rojas se documentan en obras y autores del XV, no pocos de los cuales eran conversos como Rojas. La negación de la Providencia constituía uno de los pilares del aristotelismo radical y también un problema álgido en las aljamas. Los negadores o al menos desconcertados y «desarrados» ante la doctrina de la Providencia eran en el siglo XV una presencia vulgarizada. Rojas escribió su obra a partir del rico legado de tradiciones intelectuales autóctonas.