El Conde Lucanor es una obra construida en progresión macrotextual, a varios niveles, cada uno de los cuales resulta más arduo y selectivo respecto al precedente. El primero, el de los exemplos, es un nivel «esotérico» abierto a todos; el segundo es un nivel «esotérico» que impone un compromiso más elevado del lector. La obra sería un recorrido iniciático que se realizaría en la «ideología» del secreto. Esta es la praxis formulada en el Secretum secretorum, speculum principis en el que un pseudo-Aristóteles proporciona a Alejandro Magno los secretos para el acceso y la custodia del poder. Probablemente Juan Manuel conocía y leyó con atención dicho texto, como prueba el uso de la obscuritas en los libros II-IV, indicio de una «enigmística» ad usum principis:.