Juan de Flores no fue solamente uno de los escritores más prolíficos del siglo XV castellano, sino también un sirviente de alto nivel y un partidario leal de los Reyes Católicos. En su calidad de cronista real, tendría acceso a documentos oficiales y disfrutaría de una relación laboral cercana a los Reyes Católicos, especialmente a Isabel. Sin duda Flores estuvo interesado por cuestiones de derecho, justicia y clemencia y precisamente estos son temas recurrentes en su obra, entre ellos el de la difícil relación entre una monarquía autocrática y la ley vigente y en especial la responsabilidad del monarca de ser justo y clemente al mantener las leyes establecidas y también al promulgar y hacer cumplir otras nuevas. Analiza estas cuestiones en la Crónica incompleta y en Triunfo de Amor partiendo de la premisa que Flores escribió para Isabel, identificándola como su lectora más privilegiada y considerando Triunfo como una reelaboración ficticia serio-cómica de los traumáticos sucesos recogidos en la crónica, en concreto los trastornos producidos por la guerra y por la presencia en el trono de una mujer.