El autor recoge diez trabajos publicados con anterioridad en congresos y reuniones científicas sobre espectáculos oficiales en torno a la representación regia en el Medioevo de la Península Ibérica (Al-Andalus), aunque centrados especialmente en la Corona de Aragón. Para la época de Jaime I sólo cabe reconstruir tipos de espectáculos: moros y cristianos, caballeros salvajes y juglares, juegos de galeras... Más tarde abundan los datos sobre animales fantásticos (basiliscos, dragones, vibres, águilas...). Desde el 1400 entran los espectáculos humanísticos en torno a los triunfos de amor, muerte o fama, de las figuras mitológicas montadas en carros y las primeras manifestaciones de divinización de la dinastía. El aumento de las fuentes permite reconstruir los ritos de la entronización de los Trastámara, la entrada de Afonso V en Nápoles y tras las fiestas descritas en el Tirant no le resulta difícil reconstruir la coronación de Fernando I y las celebraciones de su época. Por el valor emblemático que esta corte tenía en la época, resulta muy interesante la descripción de las representaciones borgoñonas, en particular las celebradas con ocasión del matrimonio entre Juan la Loca y Felipe el Hermoso. Termina con un trabajo sobre la presencia de locos y bufones en las cortes y con la entrada del Emperador en Mallorca en 1543. En todo el conjunto destaca la armonización de noticias literarias y cronísticas con la investigación documental, el abundante recurso a la iconografía y el auxilio de la etnología.