El libro explora la maurofilia a través de la historia y la literatura de los siglos XV a XVII, especialmente tratando de explicar la paradoja de cómo la rica cultura material, literaria y espiritual musulmana ha sido a la vez asimilada y rechazada en el canon español, sin que esta naturaleza híbrida haya redundado en un mayor reconocimiento de tales elementos artísticos como germen de la identidad española, sino solo en su integración como elemento de un pintoresquismo exótico en las más de las ocasiones. Para el medievalista, al margen de la descripción del marco conceptual teórico, son de utilidad los capítulos dedicados a la revisión de la maurofilia durante los reinados de Enrique IV y los Reyes Católicos, y la presencia, uso y manipulación del tópico en la literatura de la época.