Se trata de un artículo teórico del mayor interés. Los autores analizan primero la evolución de los estudios sobre las emociones en los diversos ámbitos del saber, especialmente la sociología, la psicología y la filosofía, para centrarse después en la tradición historiográfica sobre el tema (Huizinga, Fèbvre), en las fuentes a disposición de los historiadores y en la manera de abordar su estudio, con especial atención a las prescripciones de la literatura didàctica y la hermenéutica que el historiador ha de aplicar.