La denominada Chronica Cesaraugustana o Crónica de Zaragoza, atribuida a Máximo, obispo de esta ciudad, resulta una valiosa fuente para comprender la España visigoda. Se trata de 35 anotaciones que, a excepción de una, se encuentran en la Crónica de Víctor de Tunnuna. Por estas particularidades y por la cantidad de dataciones erróneas que transmiten estas anotaciones, Jiménez Sánchez subraya la necesidad de ser cautelosos en su lectura. Brinda en este trabajo un stemma codicum de la misma y revisa las principales hipótesis acerca de su transmisión, las características de su anotador y el contenido del texto. Ofrece un apéndice (pp. 361-366) con las anotaciones de esta Chronica Cesaraugustana, con el fin de ayudar a la comprensión de lo estudiado en las páginas precedentes, siguiendo la edición de C. Cardelle de Hartmann.