Los cancioneros del período trovadoresco, heredando un procedimiento de copia procedente de la poesía rítmica latina, disponían las estrofas a renglón seguido, separando los versos mediantes puntos; así se copiaron, con algunas variantes, hasta fines del siglo XIV, con algunas variantes que dependían, en gran medida, de la presencia o no de notación musical. Por el contrario, el verso narrativo se escribió siempre en columna. Desde el período trovadoresco, algunos cancioneros, entre ellos el de Ajuda, adoptaron un sistema propio del verso métrico clásico, la copia en columna, que se difunde repentinamente en todas las lenguas hacia 1400. Sin desestimar la importancia que pudo tener el modelo de copia del verso narrativo, la motivación de este cambio de mise en page puede proceder de la poesía humanística, difundida a través de las copias del cancionero de Petrarca.