Repasa la recepción de Marsilio Ficino en España a través del exaemn de testimonios y manuscritos e impresos conservados. Dedica especial atención a la traducción latina que hizo Ficino del Corpus hermeticum, de cuya temprana difusión hispana suele citarse la traducción realizada por Diego Guillén de Ávila con el título De la potençia y sapiençia de Dios (conservada en el ms. Escorial b-iv-29) y dirigida a Gómez Manrique. Todas los datos reunidos permiten afirmar que «toda una élite intelectual en torna a los Reyes Católicos nutrió una innegable curiosidad por el pensamiento de Ficino» (p. 473).