El presente libro nace de la voluntad de estudiar la Edad Media desde el punto de vista de las sociedades americanas y en concreto de la mexicana, para así mostrar cómo la cultura de México surge, en buena medida, como herencia de la cultura medieval. En la introducción de la obra se exponen los principios metodológicos empleados, entre ellos la aplicación de una periodización basada en la noción de Edad Media larga, que se prolonga hasta el siglo XVIII. El resto del volumen está dividido en dos secciones: en la primera se indaga en el proceso formativo de la Cristiandad feudal, durante la Alta Edad Media, y su organización desde el punto de vista señorial y eclesiástico, culminando con la llegada de la civilización tardofeudal a tierras americanas. La segunda sección aborda diversos aspectos en los que se articulaba la cultura feudal, tales como la conciencia de tiempo e historia, la noción de espacio, del bien y del mal, las ideas sobre el ser humano y el alma, las relaciones de parentesco o las imágenes como medio de representar el mundo.