Bajo perspectiva histórico-antropológica, se aborda la sacralidad de la realeza desde la consideración de que las monarquías occidentales no llegaron a desarrollar una sacralidad propia, pero sí impulsaron apropiaciones parciales de sacralidad. En el caso particular de Castilla, la inexistencia de una plasmación litúrgica del rito de unción y sacralización regia en el momento de acceso al trono la convierte en un caso interesante de generación de signos de sacralidad caracterizados por su no dependencia de la mediación eclesiástica. El estudio se divide en dos secciones principales: 1) lugares (retóricos, simbólicos, de ceremonia) y 2) tiempos de la representación sacral.