A pesar de que el céjel es esencialmente literatura festiva, ha recibido poca antención en relación con este aspecto. El humor sólo está ausente en los céjeles «a lo divino» de los mísiticos. En los céjeles el humor se basa bien en juegos de palabras o en una apelación a lo grotesco y lo ridículo. Según el tema, los pisodios pueden claisficarse en sicalípticos, obscenos, maldiciones jocosas, situaciones políticamente incorrectas (sátira social a grupos) y humor negr y blasfemo.