Las Cantigas constituyen un buen compendio de las actividades y actitudes femeninas en el siglo XIII castellano. Es por eso que una atenta lectura de las composiciones en las que aparecen moras y judías llama la atención sobre varios hechos relevantes en cuanto a su tratamiento como mujeres y su representación como miembros de culturas no dominantes en la sociedad cristiana. A pesar de ello, el narrador parece realizar un esfuerzo consciente por desmarginalizar su adscripción a las culturas marginales, cosa que no hace con los personajes masculinos de dichas culturas.