La sociedad española del siglo XVI era en esencia caballeresca, y la autora considera los libros de caballerías de este siglo como el género literario que más fielmente reflejaba dicha sociedad, fuertemente reglamentada por los principios de la caballería, entendida como institución y como forma de vida. De esta manera la literatura caballeresca, lejos de describir un mundo pasado, irreal e añorado, refleja una realidad social vigente, con la cual interactúa y modifica. A partir de esta constatación analiza diferentes fiestas reales acaecidas a lo largo del siglo XVI, y las compara con sus paralelos literarios, al mismo tiempo que examina cómo diversos libros de caballerías beben de la realidad histórica en la que fueron redactados.