Esta contribución se inscribe en el filón de investigaciones sobre el aristotelismo del Libro de buen amor identificando en el tratado toledano Virgilio cordobés una posible fuente de la obra de Juan Ruiz. El autor considera el Virgilio cordobés uno de los eslabones perdidos que van de la filosofía hispánica de los intelectuales semíticos hasta obras literarias castellanas como la de Juan Ruiz o El Conde Lucanor de Juan Manuel. Finalmente, además de presuponer que Juan Ruiz pudo haber leído el tratado toledano unos decenios antes de escribir el Libro de buen amor, insinúa la hipótesis de que el mismo Juan Ruiz pudiese haber sido el autor del macarrónico Virgilio cordobés.