Se abre con la inclusión de un capítulo de los Milagros de Isidoro de Sevilla escritos por Lucas de Tuy en los años 1220-1230, donde se explica cómo el santo expulsa del monasterio de San Isidoro a la infanta Sancha, hermana de Alfonso VII y domina del Infantazgo (Infantaticum). El texto sirve como introducción para esbozar las costumbres habituales instituidas desde el siglo X con relación a las infantas (hijas y hermanas de reyes), las cuales dominaban uno o varios monasterios. Estas posesiones, a la muerte de las infantas, volvían a la corona. Así, a partir de la historia de los infantazgos, el autor reflexiona sobre el papel de las mujeres en el poder de la España medieval.