Expone las ideas de Alonso de Cartagena sobre diversos aspectos de la actividad literaria, tomando como momento central de su evolución la participación en el Concilio de Basilea (1439), durante el cual entra en contacto con los principales humanistas italianos (Bruni, Poggio Bracciolini, Pier Candido Decembrio) y constata la importancia política de la retórica humanística. Así, se abordan aspectos como el estatuto de autor, con la preferencia por el término scriptor, en vez de auctor; la función de la literatura, ligada a la idea moral de ocio; las consideraciones de Cartagena en torno a la ficción literaria o sobre la belleza y el placer literarios. Asimismo, analiza las aportaciones de Cartagena a dos géneros de gran predicamento entre los humanistas, la epístola y el diálogo, en los que se muestran los intentos de renovación estilística e ideológica del humanista castellano. En apéndice se ofrecen varias cartas que redactó Cartagena con ocasión de sus actividades diplomáticas.