Estudia la percepción que del Islam se tuvo en los reinos cristianos peninsulares a partir de la obra cronística del Toledano. Su Historia Arabum se inscribe en un proyecto más amplio de indagación de la cultura islámica por parte del arzobispo de Toledo, de la que también formaría parte la traducción del Corán que llevó a cabo Marcos de Toledo. Para comprender el significado de la obra de Ximénez de Rada, se repasa la tradición historiográfica hispana y su actitud frente al mundo musulmán, con especial atención a las crónicas asturleonesas, como la Crónica Profética, la Crónica Silense, la Crónica Najerense, la Crónica de los Reyes de Castilla, la Crónica de Sampiro, la Crónica del obispo don Pelayo o la Crónica del emperador Alfonso VII, entre otras. El autor concluye que el Toledano se aparta de la visión legendaria que muchas de estas obras proyectan, pero que lo hace para ser más consistente en sus ataques a la religión islámica, siendo en muchos aspectos heredero de la doctrina del goticismo y de las ideas que propugnaban la recuperación del solar hispano a costa de la expulsión de los infieles.