La particular configuración del Ms. Esc. h-I-13 como una antología medieval donde se destacan los padecimientos de mujeres santas y virtuosas liga a este códice castellano con toda una producción literaria castellana de carácter ejemplar de comienzos del siglo XIV. La Escuela Catedralicia de Toledo como posible ámbito de adaptación de estos textos al sentir hispánico remite a la figura de la reina doña María de Molina como una receptora privilegiada de unos relatos donde la piedad femenina triunfa más allá de toda prueba. A pesar de que no existen en esta compilación del siglo XIV detalles que permitan una identificación específica con su figura, el análisis de cada uno de los relatos allí presentes y su conformación unitaria revelan, tanto en su contenido como en su organización, modelos de comportamiento cercanos a doña María y los avatares de su gobierno.